Uber es una de las empresas que está capitaneando el proceso de transformación digital de la nueva economía, una startup nacida en Silicon Valley que ha revolucionado el servicio de transporte privado de pasajeros, a través de un marketplace que conecta mediante su aplicación móvil a particulares con conductores y con una valoración actual superior a 65 mil millones de dólares.
Uber está presente en algunas de las ciudades más importantes del mundo. Los clientes reservan su coche mediante el uso de la app que les permite rastrear en todo momento donde está el vehículo elegido. En mi último viaje a New York pude probar esta aplicación y tengo que confesar que la experiencia fue inmejorable.
No podemos olvidar los diferentes conflictos que esta iniciativa tiene en muchas ciudades, afectando principalmente al gremio de los taxistas que exige una regulación para este servicio que lo equipare con el que proporcionan los taxis. En otras ciudades son más radicales y directamente quieren que lo prohiban.
Esta semana anunciaban en su blog el lanzamiento de su nueva aplicación UberEATS, que ya está disponible tanto iOS como Android. Supone el paso definitivo para convertirse también en un servicio de transporte de comida a domicilio que conecte restaurantes locales con comensales, después de las versiones piloto que la compañía lanzó en Los Ángeles y Barcelona.
Ya funciona en ciudades como Chicago, Houston, Los Ángeles, San Francisco, y Toronto, todos los días de la semana tanto en el turno de comida como en el de cena. En breve estará disponible en Atlanta, Austin, Dallas, Melbourne, Nueva York, París, Seattle y Washington.
Con su “Instant Delivery” pretende hacer la entrega de la comida en un tiempo inferior a 10 minutos, ofreciendo menús que van cambiando todos los días de algunos productos concretos como sandwiches, ensaladas, burritos o sushi, cobrando una tarifa plana por el servicio de tres o cuatro dólares.
Parece que la noticia no ha sentado demasiado bien en el sector y GrubHub, una de las empresas líderes en Estados Unidos en Food Delivery, alcanzó después del anuncio el mínimo precio histórico en su cotización en la bolsa.
Hasta ahora las pruebas que la empresa había realizado para el transporte de comida a domicilio habían sido dentro de su propia aplicación genérica. Parece que se han dado cuenta que solicitar un transporte para un pasajero y pedir comida a domicilio son dos servicios totalmente diferentes que exigen una experiencia digital personalizada para el usuario. Este es el motivo que les ha impulsado a crear una aplicación independiente al servicio de transporte de pasajeros.
Según declaraciones de Jason Droege, Head of UberEVERYTHINGS, “con el lanzamiento de la aplicación UberEATS estamos proporcionando una experiencia totalmente adaptada a los alimentos para ayudar a nuestros clientes a conseguir la comida perfecta. De la misma forma que Uber hace que sea fácil ir desde un punto A hasta B, UberEATS hace que sea fácil conseguir comida de los mejores restaurantes de la ciudad“.
En definitiva, Uber se une a la casi ya interminable lista de empresas tecnológicas que facilitan el servicio de comida a domicilio a sus clientes. El diferencial de esta empresa es que posee la mayor flota de conductores privados del mundo e incorpora nuevos servicios añadidos que puedan aportar valor a sus clientes, a los restaurantes y, como no podía ser de otra forma, a su propio negocio. La empresa también está en fase de experimentación con otros tipos de transporte como artículos para el hogar, pequeños paquetes, vacunas contra la gripe y paseos en helicóptero para sus clientes más ricos.